Cáritas reclama ante el Consejo de DDHH de Ginebra la no discriminación de las personas más vulnerables en su acceso a una vivienda

Con motivo de la celebración de la 49º Sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, Cáritas Internationalis y Cáritas Española han sumado esfuerzos para desarrollar una intensa actividad de interlocución en defensa de la no discriminación de las personas más vulnerables en su derecho a una vivienda adecuada y digna.

Por delegación de Cáritas Internationalis, una de las expertas del Equipo de Incidencia de Cáritas Española, Sonia Olea, ha intervenido en la sesión de presentación del Informe del Relator Especial de Naciones Unidas para una vivienda adecuada.

A través de una encuesta a más de 900 personas y familias vulneradas en situación de sin hogar, Cáritas Española ha podido constatar que las situaciones de mayor discriminación que viven estas personas se refieren “sustancialmente a dos ámbitos: el económico, relacionado con su nivel de ingresos, y su aspecto físico o ser inmigrantes”. Durante su intervención, Olea subrayó que “estas dos situaciones hacen que el acceso a la vivienda, empleo y servicios públicos se dificulte en gran medida”.

La representante de la red Cáritas explicó además que el acceso a la vivienda se ha convertido en “la principal situación negativa que enfrentan estas personas, seguido de la necesidad de ingresos a través del derecho al trabajo”. Ambos derechos -añade- están relacionados a su vez con la importancia de gozar de un nivel de vida adecuado y el derecho a la salud.

“Son precisamente los derechos humanos anteriormente citados, los que aparecen con mayor fuerza como causas prioritarias que la Administración estatal debería abordar para prevenir la posible vulnerabilidad de los mismos y, por tanto, la mejora de sus condiciones de vida”, apunta.

Olea subrayó que las anteriores situaciones se deben abordar -como recomienda el Informe de la Relatoría presentado ante el Consejo- desde “la efectiva reparación judicial de las víctimas cuando se produce la violación del derecho a la no discriminación en el acceso a una vivienda adecuada”.

Solidaridad con Ucrania

La Iglesia Diocesana de Lugo quiere agradecer la avalancha de solidaridad que durante estos días está recibiendo de cientos de personas que se están acercando a las parroquias y a los distintos puntos de atención que Cáritas Diocesana de Lugo tiene a lo largo de la Diócesis para realizar una donación para apoyar al pueblo ucraniano que tanto está sufriendo.

Gracias a las donaciones recibidas hemos podido realizar un primer envío de dinero a Cáritas Ucrania, cuya cantidad asciende a 29.480 euros.

Entre las necesidades básicas que Cáritas Ucrania está atendiendo en los 11 centros que tiene distribuidos a lo largo de todo el país están: reparto de comida caliente, agua, kits de higiene básica, transporte seguro y refugio para personas que no tengan otra opción, lavandería comunitaria, atención a personas especialmente vulnerables (personas mayores, personas con discapacidad o menores).

Las Cáritas de los países vecinos (Rumania, Polonia y Moldavia) están además activando planes nacionales de acogida a los flujos de refugiados.

Condenamos la intervención militar en Ucrania y la agresión brutal hacia este país. Denunciamos especialmente el ataque a la población civil y la destrucción de infraestructuras para atender las necesidades básicas. Estos actos ponen en peligro la estabilidad internacional y la paz poniendo en entredicho la ley internacional.

Atendiendo a la llamada del Papa Francisco a Orar y a prestar nuestro apoyo a las víctimas de esta guerra.

Cáritas Diocesana de Lugo pone a disposición de las personas que expulsadas de su país lleguen a nuestra Diócesis todos sus servicios y programas como lo ha hecho siempre en otras crisis migratorias que han tenido lugar (Venezuela, Siria…).

Las personas que quieran colaborar con la Campaña de Cáritas con Ucrania pueden hacerlo a través de las dos cuentas habilitadas para ello:

SANTANDER EMERGENCIA UCRANIA ES88 0049 6791 7121 1600 9428

CAIXABANK EMERGENCIA UCRANIA ES31 2100 5731 7502 0026 6218

o en www.caritaslugo.es.

La iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente desarrollará sus prioridades con el lema “Sin compromiso, no hay trabajo decente”

La iniciativa de Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) va a seguir defendiendo, en 2022 y por octavo año consecutivo, la importancia del trabajo decente para todas las personas y para que este compromiso sea una responsabilidad de toda la Iglesia. Con humildad, pero con rotundidad, queremos tener de fondo y como lema que “Sin compromiso no hay trabajo decente”. La dignidad del trabajo y el trabajo decente es una prioridad humana y, por ello, una prioridad cristiana y compromiso de toda la Iglesia.

La última encuesta de población activa (EPA) confirmaba la recuperación del empleo a tiempos prepandémicos, pero también mostraba sus grandes debilidades, como son un alto desempleo estructural y la normalización de condiciones laborales precarias y temporales que, durante la pandemia, según FOESSA, ha generado más trabajadores pobres. Esta realidad, se aleja del sueño de Dios y del anhelo de millones de personas que quieren un trabajo decente para alcanzar una vida digna.

Sin compromiso, no hay trabajo decente
La iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) considera que es urgente abordar esta situación y centrará sus reflexiones y convocatorias en la celebración del Primero de Mayo, día internacional de las trabajadoras y los trabajadores; y de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, del 7 de octubre. Ambas son dos citas claves en su quehacer y en sus dinámicas para la promoción de la dignidad del trabajo, especialmente entre mujeres y jóvenes.

Un compromiso con el trabajo decente que este año pretende avanzar en varias direcciones. En primer lugar, entre las entidades promotoras que abordarán una reflexión sobre las realidades laborales en nuestros movimientos, por coherencia evangélica y por el testimonio que estamos llamados a dar. En segundo lugar, con un protagonismo mayor de las entidades que impulsan la Iglesia por el Trabajo Decente en las diócesis del país que, además, acerquen la iniciativa a parroquias, movimientos, comunidades cristianas, centros educativos, etc.

Un tercer aspecto será incrementar la relación iniciada con la Conferencia Episcopal Española, a través de su Pastoral del Trabajo, que haga crecer este camino sinodal por el trabajo decente. Y, finalmente, en esta misma orientación de promover la dignidad del trabajo, se pretende dialogar con las organizaciones sindicales y sociales.

Sensibilización y adhesión
ITD también actualizará sus materiales de sensibilización e información, y seguirá promoviendo la adhesión de parroquias, colectivos e instituciones para avanzar en la construcción de “un nosotros” cada vez más grande y se sumen a proclamar la importancia del trabajo decente “hacia el interior de nuestras organizaciones, hacia la Iglesia en general y hacia la sociedad”.

Taller de Competencias Digitales en Melide

Está semana nos aproximamos al ecuador del taller que nuestro Programa de Empleo está realizando en Melide, el taller de Competencias Digitales con el fin de mejorar la búsqueda de empleo de las personas participantes.

El objetivo de esta formación es dotar a los participantes de conocimietos, habilidades, actitudes y estrategias que se requieren para el uso de los medios digitales y de las tecnologías de información y comunicación.

Procesamiento de textos, búsqueda de información, herramientas de comunicación, privacidad, dispositivos móviles, etc. son algunos de los temas que están tratando en este taller.

Queremos dar las gracias al Concello de Melide por prestarnos las instalaciones del Aula CeMIT para impartir este taller.

Proyecto cofinanciado por la Consellería de Política Social con cargo a los fondos del 0,7% del IRPF.

Una tarde con Justa

Justa Muñoz Minguela, mujer y mayor, tiene 87 años de experiencia en la vida en la que recuerda que el objetivo de la mujer antes era cuidar de la casa, del marido y de los hijos.

«El venía y se iba al bar. Nosotras en casa, de derechos nada, aunque obligaciones las que fueran. Era así en aquellos tiempos. Tenías que aguantarte con todo. Si te pegaban como decían algunas… pues no decirlo para que la gente no se enterara, encima. Había de todo en la vida.

Las que tenían tierras, trabajaban también con los maridos en el campo, después con la llegada de la maquinaria agrícola, nos quedábamos más en nuestras casas. ¡Algunas tenían que poner hasta las zapatillas de estar en casa a sus maridos!

¡A mí eso no me ha tocado, pero yo no sé si lo hubiera hecho!

Yo soy un poco así…. rebeldilla», dice sonriendo.

«Aunque si me hubieran dicho que así…. lo hubiera hecho, como las otras. 

Hoy en día las cosas han ido a mejor todo para las mujeres, aunque ¡LAS MATAN! ¡Eso es lo último que se puede hacer!

Yo vivo sola desde los 44 años. Antes la mujer era… nada. Hoy tienen sus trabajos y pueden vivir, antes no se podían separar, ¿de qué vivían?, ahora no tienen por qué aguantar que las maltraten ahora tienen su independencia económica y tienen libertad. 

Como mujer mayor veo muchas diferencias también. Mi madre tuvo que estar a meses (se refiere a unos meses en casa de un/a familiar y otros meses en casa de otro/a) y ahora hay más recursos para nosotras. Opciones culturales, residencias, grupos, bibliobuses, ayuda a domicilio. Estamos más cuidadas ahora. En el Programa de Cáritas estamos aprendiendo mucho. La mujer ha evolucionado mucho en estos ámbitos. Salir a tomar un café en un bar ya no es un problema para la mujer. Somos más libres. 

En esta situación de pandemia no me he sentido discriminada. He estado apoyada por mi vecina, otra mujer, que es quien me ha acompañado y me ha ayudado en todo lo que necesitaba. Con mis hijas el apoyo ha sido en la distancia debido a la situación.

Una vez más las cuidadoras somos fundamentalmente las mujeres, pero no me he sentido abandonada. 

Pido a los hombres que no maltraten y no maten a las mujeres, si no quieren a su mujer que se vayan pero que no las maten. Y a los jóvenes que traten como Dios manda a sus amigas o parejas.  

Yo diría a las mujeres de hoy y a la sociedad en general que lucharan más por el respeto en general. Que sigan trabajando mientras puedan y hasta donde puedan por la igualdad en derechos entre las mujeres y hombres. ¡Si nos tratamos desde el respeto el mundo sería buenísimo!»

8 de Marzo: Cáritas reivindica el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia machistas

La celebración del Día Internacional de la Mujer ofrece un año más a Cáritas la oportunidad de poner el foco sobre la realidad de vulnerabilidad de las mujeres que acompañamos cada día y que está asentada en un sistema de desigualdad entre hombres y mujeres de carácter estructural e histórico que tiene consecuencias directas sobre todas ellas.

Dicha desigualdad recorre todos los ámbitos de nuestra sociedad y queda patente en cuestiones que van, entre otras, desde la brecha de género en el mundo laboral o las dificultades para la conciliación y la corresponsabilidad en los cuidados hasta cuestiones tan graves como las violencias sexuales o los feminicidios.

Todas las desigualdades de género, en cualquiera de sus formas y presentes en todas las esferas de la vida, tanto en el ámbito público como privado, suponen claras vulneraciones a los derechos humanos de las mujeres, y de las niñas y adolescentes.

Dentro de España, el último Informe FOESSA constata el aumento de la brecha de género en nuestro país y un retroceso mayor para muchas mujeres en términos de integración social. Mientras que la tendencia general en hogares encabezados por hombres ha sido el descenso de la integración plena a la precaria, en hogares encabezados por mujeres ha prevalecido el descenso de la integración precaria a la exclusión.

El acompañamiento a las mujeres en situación de vulnerabilidad y/o exclusión social, una prioridad para Cáritas

Cáritas acompaña dentro y fuera de nuestro país a más de 80.000 mujeres en situación de vulnerabilidad y/o exclusión social a través de su amplia red de programas de apoyo y escucha.

Según los últimos datos, Cáritas acompañó en toda España a un total de 9.560 mujeres a través de diferentes programas de acompañamiento especializado. En lo que se refiere específicamente a mujeres víctimas de violencia, Cáritas desarrolla actualmente 28 proyectos de acompañamiento a través de los cuales se atiende a 4.115 mujeres (datos de 2020), de las cuales 3.402 se encuentran en contextos de prostitución, en su mayoría víctimas de explotación sexual. Asimismo, dentro del programa de empleo, en 2020 se acompañó a 39.381 mujeres, lo que supone el 65.6% de las personas acompañadas en este ámbito de actuación.

A ello se suma una importante acción a nivel internacional, con el apoyo a proyectos en 48 países de todo mundo, dónde de la mano de las Cáritas y las comunidades locales se ofrece respuesta a las víctimas de graves vulneraciones de derechos, como son los matrimonios forzados, la mutilación genital, la trata de seres humanos, el infanticidio femenino o la violencia sexual estructural.

Ante la celebración del 8 de marzo, Caritas quiere poner el acento en algunos elementos claves fruto de la experiencia acumulada en el marco de su intervención social:

– Desigualdad de género en el ámbito laboral. El último informe de la OIT concluye que, en el plano laboral, la desigualdad entre hombres y mujeres se ha agravado siendo en 2021 el 43,2% de las mujeres en edad de trabajar tenía un empleo, frente al 68,6% de los hombres. Asimismo, la brecha salarial de género sigue siendo una realidad. Dicho estudio refleja que las mujeres siguen ganando un 20% menos que los hombres y ven sus salarios más penalizados cuando pertenecen a minorías étnicas, son migrantes o tienen alguna discapacidad. En el caso concreto del empleo del hogar, desarrollado mayoritariamente por mujeres, muchas de ellas racializadas, la situación de vulneración de derechos laborales en especialmente grave.

– La economía de los cuidados se basa en la desigualdad de género y está en su mayoría en manos de mujeres, tanto si tenemos en cuenta la economía formal como la economía sumergida. Se trata de un sector que continúa un año más invisibilizado y donde la vulneración de los derechos humanos es manifiesta.

– Las violencias machistas continúan siendo un problema preocupante, que tiene un impacto mayor en las mujeres en situación de pobreza y exclusión social. A pesar de los avances sociales en la protección de los derechos de las mujeres, la realidad social habla de una profunda falta de oportunidades para aquellas que viven en las zonas más empobrecidas o se encuentran en entornos más invisibles y marginales, como mujeres en contextos de prostitución, y posibles víctimas de explotación sexual y de trata con fines de explotación sexual.

– En el ámbito internacional, los conflictos y guerras en los que muchos países se ven inmersos a día de hoy –Ucrania es el ejemplo actual más cercano— empujan a las mujeres a situaciones de extrema vulnerabilidad, al convertirlas en objeto directo de muchas formas de violencias, ya sea al utilizarlas como arma de guerra o como consecuencia de su desplazamiento forzado. Los movimientos migratorios masivos producidos por conflictos o por desastres naturales crean una serie de situaciones de serio riesgo, especialmente para las mujeres y las niñas y adolescentes. De hecho y como señala ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), una de cada cinco mujeres desplazadas internas ha sufrido violencia sexual.

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Ocho reconocidas líderes sociales serán embajadoras de la iniciativa «Ellas Somos Nosotras» de Cáritas

Esta propuesta pretende dar visibilidad a las brechas de exclusión que sufren las mujeres a las que Cáritas acompaña.

De cara al Día internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, Cáritas lanza la iniciativa «Ellas Somos Nosotras». Se trata de una propuesta en la que, a través de la voz de 8 embajadoras, se pretende hacer llegar a toda la sociedad la realidad de las mujeres en situación de vulnerabilidad y poner el foco sobre las múltiples brechas y situaciones de exclusión que sufren las mujeres a las que Cáritas acompaña y cuyos derechos son vulnerados.

«Ellas Somos Nosotras» busca promover, además, la solidaridad económica con los programas de atención a mujeres de Cáritas tanto en España como en otros países de todo el mundo en los que estamos presentes a través de numerosos proyectos de cooperación fraterna con las Cáritas locales.

Apoyo de ocho mujeres líderes

Este gesto solidario cuenta con la colaboración desinteresada como embajadoras de Marta ColominaAna IrustaSonsoles OnegaAdela MartínAna BujaldónMontserrat LluisElena Gris y Gloria Lomana, ocho mujeres líderes en su sector, comprometidas públicamente con la igualdad de oportunidades y que, desde su posición profesional y reconocimiento social, reclaman avances decididos en materia de igualdad.

Cáritas lanza esta iniciativa en un momento muy especial: la celebración, en 2022, del 75 aniversario. A lo largo de estos tres cuartos de siglo de “amor por los demás”, como señala el lema de esta conmemoración, y de servicio a las personas, Cáritas ha sido testigo de cómo la realidad de pobreza y exclusión tiene rostro de mujer y, al mismo tiempo, de la activa capacidad de liderazgo y autonomía de las mujeres a la hora de protagonizar su propio desarrollo. Esto demuestra que es posible otro modelo de sociedad basado en la igualdad, tanto en el propio hogar como en las relaciones comunitarias y sociales, y en la vida pública.

Dar visibilidad a realidades de vulnerabilidad y exclusión

Son muchas las realidades de vulnerabilidad y exclusión que Cáritas acompaña dentro y fuera de España, pero dentro de esta iniciativa se quiere visibilizar algunas de ellas. En concreto, durante la próxima semana las ocho embajadoras de «Ellas Somos Nosotras» compartirán las siguientes realidades:

• Mundo rural: El papel de las mujeres campesinas en el desarrollo de sus familias y comunidades.

• Situaciones de conflicto: las violaciones de derechos que sufren las mujeres en las zonas afectadas por conflictos.

• Liderazgo indígena: formación y empoderamiento de las mujeres indígenas.

• Víctimas de trata: mujeres víctimas de la esclavitud del siglo XXI.

• Precariedad laboral: la desigualdad en el empleo que afrontan muchas mujeres.

• Mujeres mayores: un rol crucial e invisibilizado en nuestra sociedad.

Bajo el hashtag #EllasSomosNosotras, esta iniciativa irá dando a conocer en redes sociales más aspectos sobre cada una de estas realidades, el trabajo que Cáritas realiza y las historias personales de algunas de sus protagonistas.

En palabras de María Angeles García, coordinadora del Equipo de Donantes e Instituciones de Cáritas, que impulsa esta campaña, “esperamos poder dar voz a miles de mujeres y seguir fortaleciendo nuestra labor gracias a la solidaridad de todas y todos, porque ellas somos nosotras y nosotras somos ellas. 

Cáritas Ucrania mantiene su plan de ayuda de emergencia con el objetivo de «no dejar a nadie atrás»

En medio de una situación de riesgo cada vez mayor, los centros de Cáritas Ucrania continúan atendiendo a la población civil necesitada. Sus 36 oficinas repartidas por todo el país trabajan de forma coordinada con las sedes operativas de la Cáritas nacional, en Kiev y Lviv.

Aunque algunas oficinas locales han tenido que ser evacuadas por razones de seguridad, sobre todo en el Este del país y algunos barrios de Kiev, los centros de Cáritas que siguen a salvo están atendiendo a los desplazados internos y, en coordinación con otras organizaciones humanitarias locales, trabajan en la identificación de las necesidades más urgentes de los damnificados por la escalada bélica.

Desde el inicio de la invasión, Cáritas Ucrania mantiene un proyecto de emergencia para satisfacer las necesidades básicas de las personas más vulnerables. En estos momentos, se están equipando con ayuda humanitaria 11 centros de acogida (Kramatorsk, Rubizhne, Zaporizhya, Volnovakha, Mariupol, Kharkiv, Dnipro, Kyiv, Zhytomyr, Odesa, Ivano-Frankivk) para sumarse al plan de respuesta a la emergencia.

La respuesta de Cáritas Ucrania está dando prioridad al reparto de comida caliente, agua, kits de higiene básica, refugio temporal para personas que han abandonado sus hogares, servicio de lavandería y transporte seguro para las personas que buscar reunirse con familiares en otras zonas del país. El plan de emergencia incluye también atención a casos especiales (como ancianos, menores y personas con discapacidad) y acompañamiento emocional básico y actividades de ocio para niños que les ayuden a mantener la normalidad en medio de la situación de gran estrés provocada por los ataques.

A pesar de la precaria seguridad y las dificultades, Cáritas continua su trabajo humanitario en Ucrania. Como señala Fr. Vyacheslav Grynevych, director ejecutivo de Cáritas-Spes Ucrania, “nuestras ciudades, casas y jardines de infancia han sido destruidos. Pero nadie podrá destrozar nuestras aspiraciones de paz y libertad”. “En este momento dramático, alabamos el compromiso de los trabajadores y voluntarios, que siguen ayudando a quienes lo necesitan”, añade. “Y con la ayuda de Dios, continuaremos nuestro servicio, sin dejar a nadie atrás”.

“Estoy muy orgullosa de nuestros equipos, que están trabajando duro para estar atentos a las necesidades de los más vulnerables, mientras gestionan a la vez sus propias circunstancias personales. Estamos muy agradecidos por el apoyo de nuestras Cáritas hermanas y de la gente de buena voluntad. Por favor, apoyen nuestro plan de respuesta de emergencia. Las necesidades crecen a diario”, afirma por su parte Tetiana Stawnychy, presidenta de Caritas Ucrania

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Comunicado conjunto de Migraciones y Cáritas Málaga ante la situación de Melilla

La Delegación Diocesana de Migraciones de Málaga y Melilla y Cáritas Diocesana de Málaga quieren expresar su dolor ante tanto sufrimiento causado por los hechos que están aconteciendo en Melilla desde la mañana del miércoles 2 de marzo.

Por ello, han elaborado un comunicado conjunto en el que desean manifestar lo siguiente:

Miles de personas vienen huyendo de las guerras, la miseria y la violencia. Como cristianos, no podemos mirar hacia otro lado. Debemos esforzarnos en conocer la realidad de la que vienen huyendo: 70 guerras tenemos olvidadas, pero están ahí. La situación en muchos países es verdaderamente preocupante. Ucrania, Mali, Guinea… todos necesitan y merecen nuestra empatía, solidaridad y protección, nuestra disponibilidad de acogida no puede hacer acepción de personas.

Por ello, denunciamos enérgicamente que la devolución en frontera de personas que intentan entrar en nuestro país, sin el debido procedimiento, es contraria a los derechos humanos, pues impide la protección internacional de refugiados y atenta contra la dignidad de toda persona. Esta violencia es una muestra más de la falta de humanidad en nuestras políticas migratorias.

Nosotros estamos llamados a inclinarnos sobre el extraño para socorrerlo, poniendo todos los medios a nuestro alcance. El buen samaritano no solo protegió al desvalido y curó sus heridas, sino que procuró su cuidado estableciendo “redes de colaboración” con el posadero. Debemos unir fuerzas para trabajar por la paz, que es inseparable de la justicia y la caridad, y que conlleva promover para todos una sociedad del cuidado y una fraternidad universal.

La Iglesia de Melilla, siempre atenta a estos movimientos migratorios, tiene su Red de servicios y programas de acogida y acompañamiento a estas personas, siempre alerta antes estos episodios, que por desgracia se repiten periódicamente. Cáritas de Melilla, junto con las Congregaciones religiosas de la Ciudad Autónoma, dentro de sus posibilidades, son una respuesta solidaria ante estos desgraciados eventos migratorios que generan tanta injusticia y sufrimiento.