Las personas sin hogar no tienen una casa o un lugar propio donde vivir. Sin embargo, tienen una vida, una historia y una dignidad que deben ser reconocidas y respetadas. Desde Cáritas Diocesana de Lugo trabajamos para reconstruir los vínculos que les permitan volver a formar parte activa de la comunidad y recuperar su proyecto vital.
De forma alarmante, Cáritas es testigo del aumento constante de la vulnerabilidad de muchas personas y familias que no pueden acceder a su derecho a una vivienda digna y adecuada. Esta realidad interpela a toda la sociedad y, especialmente, a las administraciones públicas, garantes de los derechos humanos, para que adopten medidas eficaces que garanticen el acceso a una vivienda como pilar fundamental de la inclusión social.
La falta de un techo obliga a estas personas a enfrentarse a diario a obstáculos que impiden su plena integración: la ausencia de intimidad, los problemas de salud física y mental, las dificultades de acceso a un trabajo digno y estable, o la imposibilidad de encontrar una vivienda adecuada.
Por ello, desde Cáritas seguimos insistiendo en la urgencia de sensibilizar, acompañar y promover respuestas comunitarias que hagan posible que ninguna persona viva en la calle. Porque tener un hogar no es solo disponer de un espacio físico: es tener un lugar en el mundo, un entorno donde ser y pertenecer.
Conoce más y descubre sus historias en el video de la campaña “Sin hogar pero con sueños” elaborado desde nuestro equipo de comunicación: