El pasado fin de semana, el programa Acubillo Lalín y Acubillo Lugo reunió a 33 niños y niñas en una experiencia que dejó huella. Durante tres días, los participantes disfrutaron de un campamento repleto de actividades que combinaron diversión, superación personal y conexión con la naturaleza. El evento, pensado para fomentar la convivencia y el aprendizaje a través del juego, consiguió crear momentos inolvidables para pequeños y monitores.
Entre las propuestas más esperadas destacaron el paddle surf y el kayak, que no solo ofrecieron entretenimiento, sino también retos que impulsaron la confianza y el trabajo en equipo. Mantener el equilibrio, coordinar movimientos y atreverse a probar algo nuevo fueron desafíos que muchos afrontaron con sonrisas y energía. Las risas sobre el agua, las caídas divertidas y la satisfacción de cada logro se convirtieron en parte esencial de la experiencia.
Además de las actividades acuáticas, el campamento ofreció juegos al aire libre, exploraciones por la naturaleza y momentos de disfrute en la playa. La organización agradeció especialmente la confianza de las familias y reconoció el entusiasmo de cada participante, cuya energía y espíritu de aventura hicieron posible que este encuentro se convirtiera en una celebración de amistad, diversión y aprendizaje compartido.