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Como viene siendo habitual ante la convocatoria de elecciones generales, Cáritas Española hace público su documento de Propuestas en el que –como se afirma en su introducción— se ofrecen al conjunto de las fuerzas políticas una serie de medidas prioritarias para proteger “la dignidad de cada persona y los derechos que le son inherentes” y promover “la fraternidad y el bien común” que sirvan para construir “una sociedad humana, justa y democrática”.

Bajo el título “Para una sociedad más justa. Propuestas políticas ante las elecciones legislativas de 2019”, el documento desarrolla un total de 8 medidas concretas, que ya han comenzado a presentarse a los distintos grupos del arco parlamentario.

El objetivo de las mismas es, como se explica en el preámbulo del documento, “el de servir a la transformación de la realidad aportando al debate público, desde nuestra presencia diaria en las fronteras de la exclusión social, algunas ideas, tan urgentes como factibles y constructivas, para que las distintas formaciones políticas puedan articular respuestas cercanas, eficaces y de calidad a las necesidades de los más vulnerables”.

Papel de Cáritas como agente de transformación social

Cáritas reivindica su papel como agente activo de transformación de la sociedad, tanto a nivel local como global. Una misión que viene refrendada por su importante base social (84.000 voluntarios y más de 3 millones de personas participantes en España y en proyectos de cooperación internacional) y su amplia presencia territorial (70 Cáritas Diocesanas y casi 6.000 Cáritas Parroquiales) como organismo cualificado del servicio organizado de la fraternidad de las comunidades cristianas.

La necesidad de poner sobre la mesa estas Propuestas se basa, también, en la alerta lanzada por la última Asamblea General de Cáritas en su declaración final, donde se señala que “somos testigos de cómo, mientras aumenta la escandalosa acumulación de riqueza en manos de unos pocos, siguen siendo muchas las personas y familias que carecen cada día de unos recursos mínimos que les permitan satisfacer con dignidad sus necesidades básicas”.

Justicia social incompleta

Cáritas entiende que estas situaciones no son el fruto de la casualidad, sino consecuencia de una justicia social incompleta y que, por tanto, deben ser abordadas mediante una acción pública de incidencia política que ponga en juego dimensiones tan hondas como la libertad, la justicia, y la solidaridad.

Como se puede leer en la introducción de las Propuestas, “urge articular un marco legislativo que garantice plenamente los Derechos Humanos y proteja la dignidad de toda la ciudadanía, en cumplimiento y desarrollo de las recomendaciones hechas por Naciones Unidas a España en los últimos años”. Y se añade: “Al estilo de Jesús, que siempre puso a las personas en el centro, trabajamos para que los intereses económicos no estén nunca por encima de la dignidad de los seres humanos, especialmente de todos los olvidados”.

Esta es la razón por la que, recordando a la instrucción pastoral Iglesia Servidora de los pobres de 2017, “no podemos callar cuando no se reconocen ni respetan los derechos de las personas”.