Día de las Personas Sin Hogar: «Sin salida» ante un sistema de protección que no funciona

La celebración del Día de las Personas Sin Hogar, que este año tiene lugar el 31 de octubre, vuelve a reunir a las organizaciones sociales que trabajan con estas personas para denunciar las dificultades continuadas y permanentes que afrontan para acceder a los derechos fundamentales y que se han agravado aún más durante la pandemia.

En esta edición, las entidades que impulsan en toda España la Campaña de Personas Sin Hogar lanzan una alerta bajo el lema “¿Sin salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege. Digamos basta. Nadie Sin Hogar” para poner el foco en el laberinto al que se enfrentan unas personas perdidas en un sistema de protección social que no funciona.

Ante esa realidad, Cáritas, Faciam (Federación de Asociaciones y Centros de Ayuda a Marginados), XaPSLL (Xarxa d’Atenció a Persones Sense Llar de Barcelona) y besteBI (Plataforma por la Exclusión Residencial y a favor de las Personas Sin Hogar de Bilbao) demandan el apoyo de la ciudadanía y de los medios de comunicación para reclamar a las Administraciones públicas la puesta en marcha de una protección social adecuada, justa y digna para todas las personas, conforme a los derechos fundamentales.

“Hablamos –alerta Enrique Domínguez, responsable de Personas Sin Hogar de Cáritas Española— de una realidad que afecta a las aproximadamente 40.000 personas en situación de sinhogarismo acompañadas por Cáritas y a las 2.500.000 personas en extrema vulnerabilidad que existen hoy en nuestro país como consecuencia de los efectos de la crisis y que nos pide responder sin más dilaciones a los retos que esta emergencia humana nos lanza a todos”.

La aparición de la Covid19 ha generado una realidad extraordinaria en la que las personas más frágiles y vulnerables viven con mayor crudeza la desprotección social. Como afirma Domínguez, “esta es la realidad que constatamos desde Cáritas y desde las entidades, cada día más compleja y difícil para que estas personas puedan acceder a los derechos humanos y a los recursos necesarios para poder vivir con dignidad, y para mantener la esperanza de lograr salir de un círculo de pobreza y de la falta de oportunidades que día a día les va asfixiando más”.

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