¿Día del Mundo Rural? Ni lo sabía

El 15 de mayo es el Día del Mundo Rural. Queremos que este día nos impulse a seguir trabajando para que el campo y los pueblos continúen siendo parte activa de la sociedad.

Cáritas Española, en el marco del Nivel Técnico Mixto de Acción en los Territorios, apuesta por profundizar en la realidad del medio rural para llegar a incidir en él con acciones significativas y, sobre todo, transformadoras; tarea en la que llevamos ya varios años.

El mundo rural no es de grandes acciones; siempre pensamos –y soñamos– en que sirvan para poner en valor lo que existe, lo que hay, lo que la habita y posee, para hacer y hacerse comunidad.

Necesidades y posibilidades

Y nos pusimos manos a la obra, a ver las realidades de nuestros entornos, a descubrir necesidades y pobrezas de nuestros pueblos. Enseguida se nos presentó la despoblación, la falta de servicios y las dificultades de transporte, que a todos nos tocaba de una u otra forma.

Pero en Cáritas trabajamos desde las potencialidades, y ahí es donde descubrimos un montón de valores y actitudes positivas que nos abren a un mundo rural lleno de posibilidades. Y nos reafirmamos en la apuesta que la Iglesia, unida a otras entidades, hace por estos espacios. Así que se nos han planteado algunos retos que tenemos que afrontar con ilusión y esperanza.

Estar en los pueblos

Conocemos la realidad rural con detalle cuando nos acercamos y dejamos de idealizar. Es con la proximidad en el día a día cuando amamos de verdad, cuando “te das cuenta” de las cosas buenas y también de las que necesitan ser trasformadas. Ese conocimiento cercano es necesario para poder amarlo, y así mismo, en el otro sentido, es necesario que nos acerquemos queriendo, acariciando con delicadeza, para poder conocerlo en su integridad. Es una doble vía, la necesidad de conocerlo bien para quererlo y de quererlo para conocerlo bien. Es necesario “estar”, formar parte, generar confianza y desechar “tópicos y prejuicios” buenos y malos, para ajustar nuestra mirada a la realidad.

Para avanzar y vivir la relación urbana-rural sin exclusividades, debemos ser conscientes de que existe conexión y complementariedad entre lo rural y lo urbano. Somos ciudadanos del mundo; la globalización nos saca de nuestras parcelas estancas «soy de ciudad» o «soy del mundo rural». Es necesario buscar nuevas formas de convivencia entre ambos mundos.

Retos

Esta realidad nos plantea retos a nuestra acción en el mundo rural:

  • Ser conscientes de la realidad de la iglesia en el mundo rural.
  • La relación con otras personas: es estrictamente necesario relacionarnos con los otros en toda la acción, ya sea en un medio rural o urbano.
  • Apostar por la rentabilidad humana.
  • Visibilizar, valorar y hacer atractivo el estilo de vida rural.
  • Influir en las políticas públicas para que se orienten al mundo rural.

El mundo rural, en presente y futuro

Seguimos tejiendo comunidad sencilla, cercana, fraterna, generadora de vida, generación tras generación, como fue y como queremos que siga siendo. Y seguiremos estando y apoyando a ese mundo rural al que nos negamos a decir vaciado, junto a las personas «guardianas» de la tierra que la habitan.

Porque no queremos hablar del campo, de los pueblos, en tiempo pasado… Porque no todo está perdido. Porque, aunque sean y seamos pocos, están y estamos ahí. Como nos recuerda Francisco “La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y desbastada tierra, que ‘gime y sufre dolores de parto’ (Rm 8,22)” (LS,2).

Sí. El 15 de mayo es el Día del Mundo Rural, día de ilusiones, de esperanza, de arrimar el hombro y de exigir que no queremos salir de los pueblos. Y apoyamos y agradecemos a todas esas entidades que, día tras día, año tras año, siguen ahí, luchando porque la ruralidad no sea parte del pasado, sino que van dejándose la piel para que el campo y los pueblos sigan siendo parte activa de la sociedad en la que vivimos; para que sea devuelto a estos lugares, el lugar que les corresponde socialmente.

Queremos que este día nos ayude a sensibilizar y reconocer, que anime a reflexionar, que nos impulse a seguir trabajando, desde Cáritas, en estas zonas, que son mayoría de nuestro territorio, donde viven y sueñan una minoría de personas.

¿Quieres saber más sobre la realidad del mundo rural y el trabajo de Cáritas? Aquí está nuestro vídeo “Mirando al mundo rural»