Celebramos el Día Internacional del Cooperante, una fecha en la que se rinde homenaje a todas esas personas que trabajan por la construcción de un mundo más justo en las zonas más empobrecidas del planeta.
Según la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), un total de 2.708 españoles seencuentran destacados en 96 países de todo el mundo dedicándose profesionalmente a la cooperación internacional para el desarrollo y a la acción humanitaria.
En Cáritas también queremos reconocer su labor. Nuestros cooperantes acompañan a las personas más vulnerables allí donde se encuentren: en países en conflicto, en comunidades pobres y olvidadas, en regiones azotadas por desastres naturales… Tres de ellos, David Muñoz, Shlomo Peretz y Borja Domenech, cooperantes de Cáritas Española en Filipinas, Mauritania y Centroamérica, respectivamente, nos cuentan significado de su trabajo y lo que supone la cooperación –o debería suponer– para las personas con las que trabajan.
David Muñoz: “Ser cooperante es una parte del esfuerzo conjunto de muchas personas y organizaciones por conseguir un mundo más justo, aprendiendo y entendiendo, desde la cercanía del terreno, realidades olvidadas. De esta manera podemos transmitir sus voces y generar esfuerzos que dignifiquen sus vidas, porque al final todos y todas formamos parte del mismo pueblo y meremos la misma dignidad”.
Shlomo Peretz: “Ser cooperante es fortalecer y empoderar a las poblaciones con las que trabajamos, poniendo en el centro a las personas y su dignidad”.
Borja Domenech: “Ser cooperante es ser, estar, acompañar y empatizar con las comunidades que sufren desigualdad y vulneración de derechos y trabajar con ellas en la mejora de sus condiciones y en la visibilización de sus luchas”.
Fuente: www.caritas.es
