Entre las propuestas urgentes que Cáritas trasladó al Gobierno en los primeros días tras la declaración del estado de alarma para garantizar los derechos de las personas vulnerables más expuestas ante los efectos del coronavirus, se incluía la necesidad, largamente reclamada, de garantizar un sistema de ingresos mínimos como última red de protección social de las personas y familias más empobrecidas.
Esa demanda se aborda dos semanas después de manera más detallada en un documento que Cáritas acaba de lanzar bajo el título “Covid19: Una crisis que exige una respuesta en forma de Ingreso Mínimo Garantizado”, con el que se hace una llamada explícita a la colaboración y al compromiso de las distintas Administraciones públicas y, en especial, de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas, a colaborar en el desarrollo, puesta en marcha y tramitación de este IMG.Cáritas aboga en este documento –que ha sido traslado en las últimas horas a representantes del Gobierno— por establecer, como viene planteando desde hace años, un ingreso mínimo garantizado, con una cobertura equivalente en todo el territorio del Estado y que sea capaz de llegar a las familias que, por efecto de esta crisis, se incorporan a la pobreza y a la exclusión social, y que se enfrentan al riesgo añadido de que su situación se agrave y se cronifique en el futuro más inmediato.