Cáritas urge medidas concretas para garantizar la identificación y protección de las víctimas de trata

El número de víctimas de trata de seres humanos es elevado. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2018 se detectaron y denunciaron unas 50.000 víctimas de trata a nivel mundial. El 50% de estos delitos se cometieron con fines de explotación sexual, mientras que el 38% tuvieron como finalidad el trabajo forzoso. En los casos de explotación sexual, nueve de cada diez víctimas (92%) son mujeres y niñas.

Hoy 18 de octubre se celebra el Día Europeo contra la Trata de Personas, una jornada que supone una nueva oportunidad para seguir denunciado la situación de vulneración de Derechos Humanos en la que se encuentran las víctimas de este delito.

El año pasado Cáritas acompañó a 3.312 mujeres a través de diversos programas en los que se proporciona atención especializada en contextos de prostitución, explotación sexual y de trata con fines de explotación sexual. De ese total, 1.762 mujeres fueron contactadas a través de visitas a los lugares de ejercicio de la prostitución, mientras que 1.550 recibieron atención en alguno de nuestros centros de atención especializados.

El número de mujeres en las que se detectó una situación de explotación sexual fueron 529. “La cifra es menor que el año anterior. Creemos que no solo ha influido el menor número de visitas a los lugares donde las mujeres ejercen la prostitución, sino las dificultades para la detección de indicios de explotación sexual”, explica Noelia de Pablo, responsable de los programas de mujer, prostitución y trata de Cáritas Española.

De acuerdo a los datos recogidos por nuestra entidad, 301 mujeres presentaban indicios de trata con fines de explotación sexual (9% de las mujeres acompañadas), de las cuales 74 mujeres (2,2%) fueron identificadas formalmente por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Los datos nos indican un año más la necesidad de poner en marcha un nuevo mecanismo de identificación que permita una mejor detección e identificación, y por ende protección a las víctimas”, subraya De Pablo.

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